Son las acciones continuas e integrales para controlar los posibles factores que deterioren a los objetos, y su combinación con la estructura material de cada uno; tienen como objetivo detectar, evitar, retardar y minimizar los efectos nocivos causados por factores diversos y las condiciones ambientales que les rodean: la temperatura, la húmedas relativa, la contaminación, la intensidad y calidad lumínica, el control de plagas, los desastres naturales, los accidentes y la negligencia profesional. La conservación preventiva supone la ejecución de actividades cotidianas que protegen las piezas, como la limpieza y el mantenimiento del edificio y de sus salas, el cuidado de las condiciones ambientales, la forma adecuada de manejo, exhibición y resguardo de las piezas.
Son las acciones aplicadas de manera directa sobre los objetos que tienen como objetivo detener los procesos dañinos presentes o reforzar su estructura. Estas acciones solo se realizan cuando los objetos se encuentran en un estado de fragilidad notable o se están deteriorando a un ritmo acelerado, por lo que podrían perderse en un tiempo relativamente breve.
Es la actividad que directamente interviene en los objetos después que las acciones de conservación curativa y de conservación preventiva no logran detener los deterioros. Requiere de un alto grado de especialización, conocimientos científicos, técnicos y habilidad manual; ya que se trabaja la unidad potencial del objeto para su total restablecimiento. Con la consideración fundamental de no intervenir con su historicidad (el paso del tiempo). La restauración consiste en realizar los procesos y trabajos necesarios que clarifiquen y resalten la realidad sin modificar la obra original, excluyendo la imitación y la competición y manteniendo los principios de reconocimiento y respeto por la obra del artista.
Algunas Direcciones Desconcentradas de Cultura y museos del Ministerio de Cultura brindan servicios relacionados con la conservación de bienes culturales muebles.
Creado para velar por una apropiada y eficiente intervención en conservación y restauración de los bienes culturales muebles, ya sean integrantes del patrimonio cultural de la nación o no, a través de la implementación y supervisión de lineamientos y estrategias sobre la materia.
La protección provisional de los bienes culturales muebles que se presumen integrantes del Patrimonio Cultural de la Nación tiene por finalidad adoptar las medidas preventivas necesarias para su conservación, viabilizar la adopción de actos conducentes para la protección física, defensa, conservación y protección legal de aquellos bienes no declarados, y en caso de afectación verificada o ante un riesgo probable de afectación.